miércoles, 23 de enero de 2013

Chill 33

Mikko


Regresé a casa con la mente en blanco, pues sabía que cuando discutía con Flavia tenía que darle tiempo para pensar las cosas.
La vería al día siguiente, esperando que sus ideas extremistas de que mi amor por Lana fueran pasajeras. No quería perderla, ella era lo único bueno de toda mi vida y la mujer con la que pasaría el resto de mis días.
Me era difícil entenderla, a veces y varias ocasiones, notaba su molestia aunque no entendía por qué, Lana era su amiga y confiaba ciegamente en ella, pero el celo que tenía por haber estado en mi vida antes que ella, provocaba su depresión y sus impulsos inconscientes de alejarla de mi.
Nuestra rutina nunca cambiaba así estuviéramos molestos, podíamos pasar días en la misma situación, aunque incómodo era para mi, hacía las cosas creo yo, inconscientemente.

Salí temprano de casa, la noche había sido pesada para mi, con este tipo de problemas normalmente conseguía insomnio sin solución. Fui pensando la mayor parte de mi camino qué era lo que detonaba los celos de Flavia, pero siempre terminaba en la misma conclusión de que imaginaba cosas de más.
Estaba a un semáforo de llegar al lugar donde pasaría por ambas chicas pero un tumulto llamó mi atención.
Acababa de ocurrir un accidente que ocasionaba un poco de tráfico en la avenida, y la gente rodeaba a la víctima mientras los policías de tránsito se acercaban.
Estacioné el auto a unos pasos del incidente, pues, no podría pasar con el más allá del cruce de peatones.

Comencé a mirar a mi derredor hasta que una joven que se encontraba en el suelo, capto mi vista, comenzaba a levantarse y a descubrirse su cara con la melena de cabello que me era tan familiar. Al encontrarme con esa cara descubierta, un frío helado recorrió mi cuerpo de pies a cabeza, mi mente quedó en shock e instantáneamente voltee a donde la gente ya rodeaba aquel cuerpo de una mujer que no había identificado.
Tomé a Flavia por los brazos antes de que se lanzara a cuerpo de la víctima. Comenzaba a imaginarme lo peor, sí Flavia buscaba ir a donde estaba la otra chica entonces... era Lana la que se encontraba ahí.
La solté sin pensarlo y pase sobre la gente haciéndola a un lado, permanecían de pie esperando la ambulancia, me acerqué un poco más y ahí estaba ella, mi Lana, inamovible e inconsciente con un golpe en su cabeza emanando sangre.
Me quedé frío, me hinqué a su lado y busqué moverla pero algunos policías de tránsito me lo impidieron. Comencé a lamentarme, a llorar por el miedo que invadía mis entrañas, era mi amiga y con el tiempo estaba convirtiéndose en una hermana, ella no podía estar así, tumbada en el pavimento medio muerta.

Alguien me ayudó a levantarme y mientras lo hacía Flavia se posaba en mi pecho buscando consuelo y de ese mismo consuelo que le brindaba yo, me alimentaba para sosegar mi alma.
Los paramédicos llegaron y rápidamente la acomodaron para trasladarla al hospital.

Subí rápidamente al auto después de acomodar a Flavia que permanecía en shock, intenté preguntarle que había sucedido pero no me dijo nada. No la presioné, sabía que lo haría una vez que estuviera lista, pero comenzaba a sospechar que ella había tenido algo que ver en ese accidente.
Corrimos a la par de la camilla donde era trasladada, escuché que sí no era atendida de urgencia podría perder la vida y que se buscaba la atención inmediata. Una vez que vimos que entraba a una sala mi novia sacó su celular y me daba señas de que llamara a Pauli, pero no pude hacerlo e hice que la llamada la atendiera ella. Con dolor en su alma apenas bufó lo que acababa de suceder.

No tardó mucho en que llegara y cuestionara que sucedió, le pedí que no hiciera hablar a Flavia ya que no iba a hacerlo, en esos momentos llegó Eero y acompañó a Pauli en lo que yo permanecía a lado de ella.
Nos quedamos la mayor parte de la noche en ahí, cuando llegaron Lauri y Aki a relevarnos pudimos ir a dormir un poco.
Por obvias razones no fui lo suficientemente fuerte para dejar sola a mi novia, algo muy dentro de mi me decía que las cosas no estaban bien, le comencé a sentir coraje sin ninguna explicación, jamás había experimentado una sensación así.

Con el pasó de los días Flavia comenzaba a mostrarse más culpable, me daba la impresión de que tenía miedo a hablarlo y que sí me lo decía, muy segura de predecir las cosas la dejaría. En ese lapso de tiempo tuvo una crisis nerviosa que fue provocada por una discusión fuerte que tuvimos en esos días por que no quería alimentarse como debía. La atendieron en el hospital y la mandaron a hacer varias pruebas para comprobar que se encontraba estable en todo lo demás.

-¿Por qué no me dices las cosas? Sé que tuviste algo que ver, de lo contrario esas crisis que te dan no estarían delatándote.
-Mikko, no quiero hablar del tema.
-Cómo quieras...

Bajé por unos cafés y a mi regresó me encontré con que Pauli estaba ahí, sentado a un costado de ella. Apresuré mi paso y noté que le preguntaba qué había pasado.
El medicamento surgió efecto dentro de ella ayudándole a narrar el trágico accidente.

Una vez que comenzó su relato me di cuenta de que sus celos por Lana habían provocado su ira llevándose con eso el incidente. Pauli escuchaba atento y negaba con su cabeza las palabras que oía de la boca de mi novia, no veía gesto alguno que ocasionara molestia o tristeza, sólo resignación.
Terminando el relato se puso de pie y volvió a su lugar.

Yo no tuve palabras para decirle o reprocharle algo, la bomba se activó al ver a Lana inconsciente y sabía estallaría en algún momento de nuestra relación.
Mis sentimientos estaban ocultos y mostré cierta indiferencia para con ella, era inevitable, pero también de la misma forma, tan estúpido pelear por una tontería.

Los doctores no nos mostraban cambios y eso comenzaba a desesperarme, Lana debía salir con vida de esta, de lo contrario todo el coraje e ira de sus allegados recaería en alguien que actuó por impulso e irritación.
Pauli hacía unas llamadas, me temía encontrar a Damara aquí, sí ella llegase a enterarse de quién había sido la culpable de todo esto, Flavia no viviría para contarlo.

Más tarde salimos del hospital y tenía horas que no cruzaba palabra con ella, me miró en cuanto su mirada chocó con la de aquella mujer que en mis pensamientos se cruzó al finalizar su relato. Damara llegaba de la mano de Lauri buscando aprender a Flavia de alguna manera.
No la conocía lo suficiente como para juzgar el futuro de mi acompañante, pero por lo que sabía era una mujer de armas tomar.

-Y caminas con toda la tranquilidad que pude tener una persona que no tiene culpas... ¿Te sientes bien de ver a Lana en donde está?
-Yo... Yo... -tartamudeo Flavia-, no fue.. mi intención...
Una cachetada volvió hacia mi la frágil cara de mi novia. No hablé, ni reclamé en absoluto nada.
-Eres una perra como todas las arrastradas que conozco, hipócrita, mala amiga, tiraste a su suerte a la que siempre vio por ti, por tu relación, por la seguridad de que tu novio y tú estuvieran juntos -Lauri intentaba detener a Damara, pero ella solía ser más rápida que cualquier chica que conocía y soltó otro golpe a la cara de Flavia.
-No eres nadie para juzgarme... -intentó defenderse mientras ponía una de sus manos en su mejilla.
-Pero claro que lo soy, yo sí sé lo que es perder una amiga, un amor gracias a las mentiras, y sí no hubiera sido por el imbécil de tu novio Lana y yo, jamás nos hubiéramos distanciado. Pero,  ¿Acaso crees que nadie iba a decirte nada? O ¿por que Pauli aparente que esté bien y no haga reclamo alguno te ibas a ir con las manos limpias?. Pues yo estoy para defender a esa mujer que lucha entre la vida y la muerte, gracias a una histérica que mandó al carajo su amistad por un hombre que ni siquiera vale la pena -me miró a mi, sin escrúpulos, sin temor-, y tú ¿Cómo puedes estar con esta loca que no confía en ti?
-Dam vámonos... -dijo Lauri jalándola de su cintura.
-Esto... No se queda así, y mientras no te encuentre sola por que te juro que soy capaz de arrastrarte por toda la cuidad y sí algo malo le pasa a mi amiga, ten por seguro que te refundo en la cárcel y antes de que te lleven, te medio mato ¿oíste? Ruega por la vida de mi amiga, de la tuya me encargo yo.
Lauri se la llevó de ahí llamándole la atención, Flavia comenzaba a llorar, yo estaba inseguro de cómo actuar, subimos al auto y fuimos directo a su casa.

Entramos, pero no sabía a ciencia cierta sí debía quedarme o no, sí debía dejarla o acompañarla, había entrado en un trance de coraje conmigo mismo por nunca saber manejar la situación, siempre deje que ella la manejara y quiera o no, las decisiones eran casi siempre de mi novia.
No la culpaba, al menos para mi, ella era inocente aunque no sabía sí de verdad lo que había pasado era un accidente. Tenía miedo de perderla y la estaba juzgando aunque no me correspondiera a mi, pero Lana estaba muriéndose y sí le pasaba algo, yo no sería el único que estaría decepcionado.

-Hace mucho que no me dices nada. ¿estas enojado?
-No, Flavia no estoy enojado -contesté seco y sin muchos ánimos de platicar.
-¿Mikko? Es por lo que escuchaste ¿verdad? -intentó acercarse a mi, cosa que rechacé-. Mikko por favor...
-Flavia déjame asimilar las cosas. Nos vemos mañana -di la media vuelta para llegar a la puerta pero rápidamente ella se puso a mi frente.
-No puedes dejarme sola -dijo mientras tomaba mis manos entre las suyas.
Agaché la cabeza mirando su acción pero proseguí con querer salir de ahí.
-No hagas las cosas más difíciles, nos vemos mañana te lo prometo.
-No, Mikko tú no puedes dejarme sola, seguramente te vas a verla, a quedarte en el hospital.
-Flavia ¿hasta cuando? Tienes que quitarte esas ideas estúpidas que tienes de creer que siento algo por Lana, y sí fuera o no para el hospital es problema mío, no tengo por que darte explicaciones de todo lo que hago. Esta noche quiero estar solo.
-No cabe duda que la amas, que la sigues amando, sí te hubiera contado lo que sucedió desde hace días hubieras hecho esto... Tú quieres dejarme por ella. ¿cuándo pensabas decírmelo?
-Decirte ¿qué? ¿Qué esa mujer a la que juzgas la quiero como a mi hermana? -en los ojos de mi novia veía dolor, pero un dolor que transformó todo en odio y una cachetada contra mi-. Escúchame bien Flavia y que te quedé bien claro -agarré sus manos con fuerza-:  No voy a permitir que sigas teniendo ese tipo de actitudes, sí quieres estar conmigo deberás de controlarte, de lo contrario sabes de ante mano que conmigo no estas a la fuerza, y sí sigo en el hospital es por causa tuya, por que de haber visto las cosas como son y no como las quieres ver, nada de esto estaría pasándonos. Por el momento no quiero hablar, mañana yo mismo recogeré tus estudios. Piensa las cosas y recapacita.
-Nada de esto es mi culpa como tú lo quieres hacer ver, sí no fuera por tus actitudes cariñosas con Lana, yo jamás habría peleado, yo no soy la única culpable, ¡no lo soy!
-Tal vez no lo eres Flavia, pero ¡estas volviéndote loca! No soportaría vivir así contigo, no cuando sé que tu cabeza crea cosas que son mentira. Mi confianza está perdiéndose por que no sabes controlar lo que dices, por que tu miserable existencia está sobre los demás y por que buscas siempre a quien culpar  de tus errores para sentirte bien contigo misma, no tengo por que cargar con tus culpas todo el tiempo, no quiero ser el malo, ni debería siquiera de decirte esto...  Y lo peor de todo es... que ya no sé sí de verdad te amo...

Salí de ahí con el corazón semi destrozado pues sabía que sí terminaba con ella lo destrozaría por completo.
Llegué nuevamente al hospital y miré a Pauli que dormía en uno de los sillones de la sala, me acomodé cerca de él y lo miraba frecuentemente. Llegó la mañana y yo no había podido pegar el ojo en toda la noche me levanté para ir a pedir los resultados de los estudios de Flavia y me detuve en recepción.
Rápidamente me los entregaron y justo antes de abrirlos vi que corrían alarmados varios enfermeros y doctores hacia un solo lugar. Una de ellas gritó "Sala de terapia intensiva", continuaron corriendo de un lado a otro, intenté acercarme pero no logré ir más allá de donde me encontraba.
De repente me di cuenta de que en mis manos continuaban aquellos estudios, miré el sobre y lo abrí.
Todo estaba normal en ellos pero hubo un código en sangre que no supe descifrar y le pregunté a la misma enfermera que me los dio.

-Srita. ¿Qué quiere decir esto? -señalé un lugar específico en el papel.
-A ver permítame un segundo su hoja -se la llevó a sus manos y sonriendo me la devolvió.
-Felicidades va a ser papá.

Me aparté, mi mundo estaba cerrándose en ese momento, Lana estaba allá muriéndose y yo aquí sin saber que hacer, jamás hablé con Flavia de un bebé, jamás lo meditamos y ahora tenía en su vientre un hijo mío, algo que era parte de mi y de los dos.
Me sentí vacío pero no quería verla, me haría daño en buscarla y decirle que nuestro amor estaba dando frutos, por que ahora no sabía sí deseaba estar con ella, no sabía sí de verdad quería vivir con ella. Todo este altercado me dolía y haberle dicho que dudaba de mi amor fue la gota que derramó el vaso...



4 comentarios:

  1. insisto pobre de Flavia.. pero pues si tiene algo de culpa .. ahora Mikko la quiere dejar y van a ser papas ..!!
    ahhh que mas pasara con ellos ???? que le va a pasar a Flavia??
    va a ser niño o niña???
    eso de que Flavia estubiera embarazada no me lo esperaba..!!
    sigue sube el siguiente cap .. aunque sea la final u.u

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  2. Andale!!!! Dam se surtio a Flavia, pero pues la mujer tenia razon en reprimirla >.< digo si fue un accidente pero pues, por culpa de sus celos infundados.
    Si tiene algo de culpabilidad, ademas de que al parecer ya le traian coraje, pobre Mikko todo lo que a sufrido, por culpa de su mujer y ahora con lo del bebe no no no, se le cerro el mundo por completo, ahora si que esta entre la espada y la pared.
    Pero ese pequeñito no tiene la culpa de lo que sucede a su alrededor, ademas de que su mamá me imagino ni enterada esta de su llegada u.u
    --------------------------
    Como que ya se ve a terminar no!!!!!! aun le falta mas!!!! jajaja ok no, tu sabes hasta donde llega.
    Solo espero que Lana aun siga viva :3

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  3. no es por nada, pero Dam es mi idola, es que, Flavia no me cae mal, solo que necesita que la pongan en su lugar y le digan sus cosas, ya estubo suabe, que vaya a terapia... D:
    me chica que se ponga como se pone despues de que sus celos enfermisos y absurdos provocaran la muerte de su "amiga" ¬¬ aaaashh!!! pobre Pauli u.u aun no lo supero D: sigue amiga D:

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  4. Me imaginé muy bien como Damara va le reclama y le pega a Flavia.
    Esos celos enfermizos de Flavia lo que llegaron a provocar , problemas en su relación con Mikko , tristeza en todos por el accidente de Lana.
    Flavia y Mikko van a ser papás *-* hermoso y que embarazas a todas :3

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