Chill 17

Mikko 

Me estacioné esperando ver llegar a Eiki... Sabía que llegaría en cualquier momento y ansiaba verlo caminar hacia mi encolerizado por encontrarse conmigo... 







Bajé de mi auto, cuando lo ví llegar de lejos, caminaba poco a poco sin percibir que me encontraba ahí. Me recargue en el cofre del coche y espere tranquilamente, hasta que por fin llegó...
-Otra vez tú? No te cansas?- se veía agotado, pero eso no impidió que hiciera una mueca de desagrado total 
-No, no me canso... Ya sabes a quién vengo a ver...- 
-Te dije que no te quería cerca de ella...- su semblante era más  molesto.
-Es mejor que le hables, no quiero meterme a buscarla yo mismo, además tarde o temprano se va a enterar de Anelli, que mejor que se lo diga yo...- sonreí 
-No te atrevas Mikko! Podría pesarte para el resto de tus días...- a escasos centímetros de mi pude oler que estaba dispuesto a matarme.  
-No me digas.... -contesté con sarcasmo -Ya te dije que no me causas temor alguno, así que entra a esa casa y llámala....- sin tener otra opción se apresuró a obedecer mi pedido, de la peor manera y con unos celos que desbordaban sus ojos. 

Ahí estaba mirándome con cierta molestia por la sonrisa cínica que bufaba. 
M: Hola guapa vine a visitarte..
E: Por sí no lo sabías es mi novia... Que vienes a buscarla? Acaso te debe algo?- actuaba como sí no  hubiésemos tenido una discusión antes de que saliera Kriss
M: Sí lo sabía, me dijo Jalo. Al parecer te molestó cuando te mencionó que me acerque a ella... - seguí con Su juego -Y que incluso le dijiste que no lo volviera a hacer o tomarías cartas en el asunto... No te lo dijo? - pregunté dirigiéndome a Kriss 
E: Mira imbécil no se que buscas pero sí no te largas te partiré la cara...
Ln: Hey hey alto... - se puso entre los dos ya que Eiki estaba en posición de pelea 
M: Dejas que te maneje a su antojo este baboso? -Con la mano de Kriss  sobre mi pecho me encontraba detenido 
Ln: No es ningún baboso y es mi novio. Por que no le dijiste que me besaste a la fuerza? - Estaba irritada, pensé que se Lo había mencionado antes 
E: Te besó a la fuerza? -la miro sorprendido
M: Así es mi querido Eiki, le robé un beso a tu chica... -No perdí la oportunidad de encolerizarlo más 
Ln: Eres un cínico! 
M: Soy lo que soy nena... Y vine para decirle a tú noviecito que te cuide por que me gustas lo suficiente como para pelear por ti.
E: No hagas que desee matarte... -Kriss le jalo una mano ante la exasperación que ya mostraba 
Ln: Eiki cálmate...
E: Quieres que me calme cuando un desconocido sin tal ni cual viene y me dice que le robó un beso a mi novia y encima de todo esto que quiere pelear por ti como sí fueras un trofeo?!?! Dime en que cabeza cabe!?!?  
Ln: Yo estoy contigo no lo recuerdas? 
M: No sé como puedes andar con este animal que tiene acompañante todo el tiempo en el bar.... -Ahora era yo el que comenzaba a sentir enojo 
Ln: De que habla Eiki??
M: ah no le habías dicho poco hombre? Ella no merece alguien como tú  
E: Deja de meterle tonterías a mi novia...
Mi excusa iba más allá de que Kriss viera el tipo con quién andaba, le hice ver que Anelli seguía viéndolo. 
Ln: De quién habla Eiki? 
E: Mira que querer ganarte a alguien por encima de otra persona es no tener vergüenza...
M: No pretendo ganar nada con esto, pero ella debería de saber con él tipo de hombre con quién anda...
Ln: Eiki te exijo que me des una explicación... 
M: Te habla tú novia galán.... 
Kristtine se dió la media vuelta y atravesó su puerta, Eiki intentó detenerla pero no logró, me miró con más odio aún, compartimos un par de palabras mas, las de él un tanto amenazadoras y las mías demasiado burlonas. 

Regresé más tarde a buscarla, ella iba llegando cuando me percaté de su presencia, bajé del auto corriendo y la detuve... Al principio intentó reclamarme el por que seguía buscándola después de Lo sucedido, le dije que quería contarle Lo que pasó y no hubo mayor problema en que me escuchara. 
Un poco decepcionada del que era su novio me dijo que terminaría su relación y que nada la haría cambiar de opinión, eso para mi fue más que una grandiosa noticia, estaba decidido a conquistarla, sin importarme lo que sucediera. 

Cada día esperaba ansioso la salida de su casa, estaba más que fascinado en llevarla a la escuela, ir a dejarla al trabajo, aunque, al principio no le gustó mucho la idea, tuve que convencerla para que cediera a dejarme hacerlo. Me estaba enamorando de esta chica, tenía algo, algo que me embelesaba el alma con solo verla, no hubo día en que no le llevara algún detalle ya que me encantaba hacerlo. Siempre sorprendida por lo que le decía, nunca dejó de sonrojarse con mis alagos y mis palabras para con ella, jamás creí que me fuese a regresar lo cursi y lo romántico con alguien. Ella lograba hacerme sentir especial, lo que con nadie había sentido alguna vez. 

Tuve la grandiosa idea de llevarla el sábado al bar donde trabaja su ex, quería matar todo sentimiento que por él tenía y acabara por darme una oportunidad. Ella  decidida a darse cuenta de lo que pasaba aceptó sin problema alguno, yo me quedé feliz por saber que al menos esa noche iría como mi acompañante.

El día llegó, lucía muy guapa tal como le pedí que fuera, su belleza natural era única, me encantaba salir con ella y presumir que no necesitaba de maquillaje para lucir bien.
Bebimos un poco mientras esperábamos, fui a pedir algo más  cuando en menos de medio minuto llegó Anelli detrás de Eiki casi pisándole los pies y lo abrazo, me acerqué lo más rápido posible e imite a la pelirroja.
A: Hola Lanita... Hace mucho que no nos vemos...- el tipo se miraba algo molesto por haber enredado mis brazos en el cuerpo de Kriss -Que pasa amor parece que te comieron la lengua los ratones...
E: No me pasa nada Anelli, quieres soltarme? Tengo que ir a prepararme para trabajar.
A: Esta bien. No te enojes.
Hice una invitación a bailar a Kriss dejando sola a Anelli 
M: Te diste cuenta? -Susurré cerca de su oído 
Ln: Sí ya lo vi con mis propios ojos... 
M: Y ahora que tal sí me Besas?
Ln: Mikko! 
M: Que? No tiene nada de malo... O sí? -Ví de reojo que Eiki se acercaba a nosotros 
E: Me dejas hablar con ella? -Dijo una vez que se encontraba frente a nosotros
M: Sí no se molesta tú novia no hay problema...
E: No es mi novia... ¬¬
Ln: Y bien dime?
M: Yo los dejó -Fui a la barra nuevamente a pedir una copa más, Eiki y Kriss desaparecieron por un momento.
No me preocupaba que intentara convencerla, estaba más que seguro que ella no daría su brazo a torcer, ni cedería ante las mentiras de su antiguo novio. 
Cuando regresaron la lleve a bailar no sin antes estrecharla hacía mi, ese aroma que desprendía de su piel, era una droga que me volvía loco. 
Disfrutamos cada minuto de la noche, Eiki nos vigilaba, miraba cada movimiento mío y podía notar que su mandíbula hacía demasiada fuerza y fricción. 
Deje a Kriss con Kokko en lo que iba al baño. 
Camine unos cuántos metros y antes de entrar al baño vi a una pareja discutiendo, era nada más y nada menos que la pelirroja y su novio. Me quedé un momento de pie para informarme que era lo que discutían, al parecer este le recriminaba que lo siguiera buscando y ella le decía que sí aún la amaba por que la lastimaba de esa manera... Él al no saber que hacer solo le pidió que se fuera y que lo dejara vivir en paz. 
Kriss me esperaba, estaba muy entretenida platicando con Kokko en lo que yo llegaba... 
M: Nos vamos?
Ln: sí claro, nos vemos Kokko.
K: Espero verte pronto cuídate.  Salimos del lugar y nos dirigimos a mi auto.
-A donde andabas Mikko?- pregunto con curiosidad 
-Mirando la pelea de Anelli y Eiki- reí 
-Oh ya veo...- 
-Pensé que querrías saber...- 
-Este no, por que debería...? Por cierto que tienes? Notó que bebes más que una persona normal en estado Etílico ebrio.- subimos al carro mientras reía por sus ocurrencias
-eres muy graciosa... Pero sí tienes razón hay algo que me impide estar bien- mi vómito verbal estaba apunto de salir 
-Quieres hablarlo?- preguntó
-Sí creo que sí ya es necesario...- tomé aire, pues no sabía sí haría bien en decirle a Kriss, pero había bebido mucho, supuse que sería más fácil todo y me quitaría un gran peso de encima 
-Paula se salió con la suya, regresó con Lauri. Y eso no es lo peor, Paavo no quiere dejarla aunque ella le dijo que sí seguían sería cómo lo que siempre fueron... Amantes.- 
-Y eso te afecta mucho?- preguntó confundida ya que no sabía el grado de mi culpabilidad 
-Kriss no lo entiendes, yo tuve la culpa de eso, de que Paavo este sufriendo, de haber separado a Lauri de alguien a quién amaba- 
-Tú? No entiendo...- 
-Lauri celebraría su compromiso con una chica, le dije a Paavo que Perttu y Eicca estaban invitados y me habían dicho que sí quería ir. Él no dudo en contarle a Paula, días más tarde me buscó y me obligó a que fuera a aquel compromiso y dándome órdenes de arruinarle la fiesta al anfitrión. Dude en hacerlo pero me chantajeo con contarle a Paavo de nuestra infidelidad... 
-Tú y Paula?- aún más sería todavía se atrevió a preguntar
-Sí, pero eso fue ya hace mucho tiempo...- proseguí contándole que fue lo que había hecho en esa fiesta, como llegué, como salí de ahí... Como mi pecado pasó desapercibido ante los que festejaban esa noche, como había arruinado la vida de dos personas tal vez más, sólo por el capricho de una mujer que me uso a su antojo y que más adelante logró que tuviera un gran pesar en mi vida, con el cual no lograba tener la tranquilidad que antes tenía.
Mi mirada estaba al frente del volante cuando termine de mi historia, la miré ensimismada en su propio llanto como si le doliera tanto como a mi.
-Cómo... Cómo pudiste hacer algo que no tiene corazón- sus lágrimas me llenaban de confusión.. ¿Que había hecho mal?
-Kriss no entiendo?- pregunté sin saber lo que pasaba 
-Tú me separaste de mi novio...- Susurró entre sus lágrimas 
-Tú novio?- no entendí por un momento de quien me hablaba 
-Sí de Pauli... - mi mente se enfrió, mis pensamientos se congelaron en ese instante 
-Su.. su... Novia?- pregunté con dificultad 
-Sí Mikko... Él era mi novio, yo lo amaba y tú jamás pensaste en que pudiste dañar a terceros, en que personas ajenas a la situación saldrían afectadas...- con enojo su reclamo fue más de decepción  
-Pero... Yo sabía que su pareja se llamaba Lana y tú....- solloce con la mirada casquibaja 
-Yo soy Lana... Lana Kristtine- interrumpiéndome limpio poco a poco el agua de sus mejillas
-Perdóname... No sé que más puedo decirte... No sabía que tú ...- Me pause unos segundos para dejarla hablar...
-Yo sabía de tú existencia, Pauli me hablo de ti y de Paavo, conocí a Eicca y a Perttu en persona, pero jamás pensé que fueras capaz de haber hecho algo como lo que hiciste... Pensé que te juzgaban mal, que lo que decían de ti era más por el apoyo que le brindabas a Paavo... Te odio Mikko, te odio demasiado!- sus palabras me estaban doliendo tanto como una daga en el corazón 
-No sé que hacer, sólo fui un juegue Kriss, no te das cuenta? Sólo lo hice para evitar problemas con Paavo, te imaginas que pasaría conmigo? Ya no hay banda ya no hay nada... Y ahora también te pierdo a ti...- mis ojos comenzaron a traicionarme, estaban llorando después de mucho tiempo de no hacerlo - Estoy arrepentido, dime que puedo hacer para que me perdones?-
-Enfrentarlo... Da la cara Mikko, sí es que me aprecias lo harás, yo no soy nadie para perdonarte, perdónate tú haciendo lo mejor que puedes hacer... Diciendo la verdad... Tú sabes que es lo que debes enfrentar... Yo, yo no puedo hacer nada más, todo este tiempo creí que Pauli y Damara me habían traicionando y todo fue mentira... Y sabes que? Te felicito por que tu cuartada te salió tan perfecta que hiciste infeliz a muchas personas, no sólo a mi, sí no a todos las personas que rodeaban a esa pareja a la cual tú fuiste a destruir...- aunque estaba más tranquila sus palabras no dejaban de hacerme sentir como una basura
-Lo hare Kriss... El día que tú lo decidas...- 
-Puedes llevarme a mi casa? Creo que tengo cosas que hacer...- su voz a penas salía de sus labios, tan clara y diminuta que me llenaba de dolor de saber que esa noche terminé de perder todo lo que tenía, tal vez pensé que podría sentirme mejor cuando lo hablara, más sin embargo no dejé de sentirme tan débil, tan lleno de culpa como los últimos meses, el saber que había dañado a alguien a quién quería, como todo lo malo que había hecho, por que estaba solo y tenía que afrontarlo. Ese era el precio que tenía que pagar, un precio bastante caro.