Chill 15

Ella ya no era mía, ya no tenía ahora por que pelear, la perdí completamente y no podía dudar que fuera cierto que fueran algo más después de verlos como los ví, besándose, tomados de la mano y... Y felices... Por que tenía que presenciar esa escena? Por que justamente cuando tuve la oportunidad de verla. Por que yo? 

Tarde en recuperarme un par de semanas lapso en el cual Sadeq me buscó. Vino a Finlandia con la idea de arreglar las cosas, ya que le habían estado visitando personas cuyo objetivo era vigilar el comportamiento de su pareja con mi hijo. Por obvias razones le dijeron que estaba peleando la guarda y custodia del niño, y por tanto ella no permitiría que se lo quitara así como así. 
-No tenías por que tomarte esa molestia Pauli, creo que pudiste haberme avisado- hizo un intento de reclamo el cual no atendí -Pauli... Te estoy hablando... Por favor, quiero que esto termine bien por el niño, nada más por él si?- continuo en súplica
-Dime... Que pretendes hacer?- la miré extendiendo ambos brazos en la orilla del sillón 
-No quiero seguir así... Te necesito...- por un momento pensé que iba a llorar por el semblante que mostraba
-Por eso... Que quieres que haga?- pregunté en el mismo tono sarcástico, ella no dudo en levantarse de su lugar e ir a donde me encontraba yo para sentarse a lado mio, lo cual respondí haciéndome a un lado y dejando la suficiente distancia para evitar cualquier contacto. 
-Pauli te amo....- ok si... Quería reírme pero me contuve  
-Pues yo no...- contesté seco 
-Quisiera pedirte la oportunidad de ....- 
-Ah no Sadeq! Ni creas que por que estas aquí tú y yo.. no! Ni lo pienses...- sus intenciones estaban siendo obvias y yo no pretendía lo mismo que ella. 
Quiso volver a intentarlo cuando salí de ahí y me dirigí al estudio. 


Al abrir la puerta me encontré con la silueta de Lana, por un momento pensé que estaba soñando, que era un delirio mío pero no, era ella sentada platicando con Eero y Aki  

A: Lana! -el pronunciar su nombre me hacía sentir tan bien y más cuando dirigió su mirada hacia mi
L: Lana nos vamos? -Lauri regresaba de la cocina miró a mi pequeña indicándole que debían irse. 
Asistió con la cabeza y se puso de pie, intenté detenerla tomando uno de sus brazos, Su piel seguía tan tersa, tan suave, que me fue imposible no recordar los momentos felices que tuve a su lado. Me miro tratando de decirme que la soltara pero no quería, deseaba tenerla entre mis brazos.   
P: Déjame explicarte... - le pedí esperando que pudiera dejarme hacerlo 
E: Será mejor que los dejes ir Pauli... No empeores las cosas- debido a la petición de Eero tuve que soltarla y dejarla ir. 
P: Lana te amo.... - Alcance a susurrar
Lauri tomó su mano y la llevó a fuera, abrí la puerta y los ví abrazados, Aki en seguida la cerro y me llevó a tomar asiento.. 
P: por que la abraza, por que la toma así, por que él y yo no? La amo... La amo demasiado... No puedo soportar verlos juntos... 
E: Calma, trataremos de solucionar las cosas...
P: Que no te das cuenta que ni siquiera permiten que me acerque a ella? Ni su otro estúpido guarura... Los odio a los dos.. 
A: amigo por favor! No me gusta que estés asi.... Tranquilo...
P: Tranquilo? Después de tener esta impotencia de no poder hacer nada? No puedo, quisiera matarlos a ambos, ese maldito Eiki y el que creí mi amigo sólo sirven para impedir que arregle las cosas con ella... 
E: No te das cuenta Pauli? Por el momento no puedes hacer nada.... Sí hubieras intentado algo más hace rato, el enojo de Lauri habría ocasionado algo peor entre nosotros, que más quisiéramos que las cosas dejaran de estar en está situación, pero entiéndelo no puedes hacer nada, no ahora. 

Con estas palabras sentí el mundo deshacerse sobre mi, partiéndose en pedazos, mi vida, mi amor se ahogaban en un inmenso mar de dolor, tragedia y penumbra ya no habrá nada más que yo pueda hacer para salvar Lo que más ame, ya no había nada más. 

Damara me busco al paso de unos días, enojada, triste, lloraba de coraje y celos, entendía Lo que le sucedía por que ese mismo sentir lo tenía plasmado en mi corazón. 

-Los ví besarse.... Son unos malditos traicioneros y Lana es una perra- yo no creía que fuera verdad lo que decía... 
-Estas segura?- no podía ser cierto Lana no es así no la creía así. 
-Pauli no seas estúpido! Crees que jugaría con algo así  A parte de andar con Eiki, esa Zorra engatuso a mi Lauri, Mi Lauri!!- apretaba mi mano haciéndome sentir sus uñas
-Dam... No me importa, regresaré con Sadeq...- 
-Pauli tampoco te precipites, no creo que...- 
-No Dam! Estoy decepcionado, no de ella, ni de él, sí no de mi por continuar esperándola, la amo demasiado y me hubiese gustado casarme con ella, pero no puedo seguir así haciéndome daño por cada cosa de la que me entero, viendo como anda de tras de cada hombre.. no puedo!- comencé a llorar y Damara me limpiaba las lágrimas intentando no llorar conmigo
-Pensé que aquella vez la había convencido pero ahora veo por que no cedió ante mis explicaciones... No, no entiendo Pauli.... Que jodidos les hemos hecho? Me paga de la peor manera... Besándo a quién amo... Es una Zorra, una mala amiga, es lo peor que pude haber conocido en este mundo!- cada vez su semblante era más apagado, pero turbio y enojado 
-Apenas fue al estudio y antes de irse también tuve oportunidad de verlos abrazados, Eero me contó que se ven muy seguido ...- mi celos comenzaban a notarse lentamente 
-Pauli no regreses con Sadeq... No quiero perderte a ti también... - limpiaba sus ojos, comenzaba a llorar nuevamente 
-No lo hago por ella, sí no por mi hijo, quiero iniciar de cero y olvidar a Lana.... Renunciaré a la banda... Ya no puedo más!- 
-Pauli sí tú te vas yo me regresaré a España!- 
-Damara perdóname, yo no puedo seguir aquí así, con estas ganas que tengo de matar a Eiki y a Lauri... No puedo tolerar que estén más cerca de ella, No lo ves? La amo más que a mi vida, más que a nada en el mundo, sí ella me buscara sin duda la perdonaría, por que nadie, escúchalo bien, nadie llenaría este vacío que tengo gracias a lo que pasó, ni Sadeq podría llegar a lograr todo lo que hizo Lana a mi lado... Sí pudiera pedir un deseo, desearía que ella regresara a mi lado, que olvidáramos todo y comenzáramos de cero...- suspire -Dami amiga, perdóname por dejarte sola, sabes que contaras conmigo para lo que sea, y sí hay algo en que pueda ayudarte lo haré sin dudarlo...- su pequeño cuerpo amarrado a mi no dejaba de sollozar, levantó su cara poco a poco y me presionó a ella con más fuerza
-Gracias Pauli. Espero verte pronto, y así como tú, no creo permanecer mucho tiempo aquí, lo único que deseo es volver a verte pronto...- 
-Nos volveremos a ver, lo juro...- nos quedamos callados y después de un rato Damara se despidió con un gran abrazo, nos separamos justo cuando llegaba Sadeq con John. 
No se sorprendió al vernos juntos, al contrario no tomó mucha importancia y dejando una bolsas en la mesa fue a su habitación. El niño se quedó conmigo, Dam alcanzó a despedirse de él también y salió de mi casa. 

La noche cayó sobre mi semblante triste y serio que se encontraba en la sala, a lado de mi hijo recién dormido, lo lleve a mi cuarto y bajé nuevamente para continuar viendo el televisor.
-Nos vamos mañana...- dijo una voz baja 
-Está bien...- giré la cabeza para ver de frente a Sadeq
-Cuándo traigo al niño otra vez?- tenía la costumbre de sentarse a un lado de la persona con la que quería hablar para tener mayor atención 
-No sé, ahora no estoy seguro... - mi actitud con ella continuaba fría, me pregunto como pensaba regresar con ella sí ya no había el más mínimo sentimiento 
-Pauli, me encantaría que dejaras de portarte distante conmigo...- se próximo más a mi y rozó con una de sus manos mi pierna 
-Eso intento Sadeq... Pero no puedo...- contesté seco 
-Me... Me puedes dar un abrazo?- creo que era el momento... De una reconciliación?
-Sí...- al sentir tan cerca su olor, ese aroma que desprendía haciéndome recordar viejos tiempos a su lado, comencé a besarla, de forma desesperada y febril, la desnude y le hice el amor... Pensando en Lana. 
Cayó rendida sobre mi pecho a punto de dormir Susurró "gracias". Por un momento me lamenté de haber actuado tan precipitadamente, pero que más daba sí ya había perdido todo. 

Le dije a Sadeq que regresaría a Singapur en unos días en cuanto terminara de arreglar unos pendientes con la banda, tomó el vuelo a su casa, yo decidido a hacer mi renuncia fui al estudio, encontrándome con Eero ensayando 
-Que bien que llegas!- dijo emocionado -Mira hay un tono que quiero practicar contigo- comenzaba a tocar cuando le interrumpí para hablar con él. 
-Eero... Voy a renunciar a la banda, regreso con Sadeq...- detuvo al instante de oír estas palabras, abriendo sus ojos por la impresión de mi decisión 
-Estas seguro Pauli?- quería retractarme de lo que pretendía hacer 
-Más que seguro... No soporto está situación, me voy derrotado y hundido en mi miserable soledad por haber perdido lo que más amaba, no regreso con ella por amor, lo hago para olvidar, quizá así pueda olvidar. Le dejaré la banda a su cargo para que pueda interactuar en paz con ustedes, sin la necesidad de tener que tolerarme todo el tiempo haciendo difícil la convivencia entre ambos... Me voy por que no soporto ver el contacto que tiene con Lana, por que la amo demasiado que podría matarlo por mis celos y el coraje que le tengo por haberla besado...- Eero me miraba contemplando mi tristeza, quería detenerme, pero sabía que no podría hacerlo 
-Sí es lo que deseas, no puedo intervenir, sólo espero que vallas a visitarme a Italia, te deseo Lo mejor y no dudes que sí deseas regresar yo abogaré por ti...- 
Lauri llegaba al instante de darnos un apretón, nos miro y decidí hablar antes de que comenzara a ensayar
-Necesito hablar contigo..- miré a Eero salir hacia la cocina 
-Asi? De que?- contestó mientras conectaba su micrófono 
-Renunció a la banda... Y me voy de Finlandia..- dicho esto me miro creyendo que estaba bromeando, después de unos minutos cayó en cuenta que hablaba más en serio de lo que pensaba.