Chill 7

Me desperté algo tarde, bajé de mi recámara y tomé Lo primero que encontré en el refrigerador. Sin darme cuenta de la caducidad de la leche la bebí y escupiéndola casi enseguida sentí el mal sabor en mi boca... 
Creo que debía ir a super con urgencia.
Recibí una llamada de Lauri, quería que me apresurara a llegar, puesto que teníamos ensayo. 
>>Ni modo estómago quédate vacío hasta más tarde<< 
Salí de ahí después de tomar un baño y me dirigí al estudio. 

A: Como fuiste el último en llegar te va a tocar ir por los tambores que compramos ayer a mi casa.
P: y yo por que?
L: Por flojo, asi que ¿Qué esperas?
P: Pues sí no me queda de otra...  

Agarré las llaves del carro de Aki y tomé el camino más rápido que pude, que era el de rodear el Instituto Politécnico de Hensilki donde sin quierer vi a Lana bajar de un camión justo cuando yo pasaba por ahí... Deje el carro unas cuantas calles más adelante y decidí regresar a buscarla.   
Camine raudo para no perderla de vista, cuando la vi andaba por una primaria con el pensamiento ausente y despreocupación a que alguien llegara a interrumpirle de su mundo....  
Tomó asiento en uno de los columpios de aquella escuela y comenzó a jugetear con la nieve en sus pies. 

-No se te hace que estas invadiendo lugar escolar?- llegué justo por atrás y tras decir esto detuvo el juego que tenía con sus pies
-Pauli ... !- exclamó -Que susto me pusiste!- se levanto de su asiento y me miró
-Al menos ya sabes cómo me llamo- reí, y en verdad era ganancia que recordara mi nombre 
-Siempre haces eso?- preguntó
-Hacer que?- contesté confuso ya que no sabía a que se refería 
-Aparecer detrás de la gente...- regreso a la posición en el columpio y yo decidí hacerle compañía a lado de ella.
-No, no siempre... Sólo que tu me hablaste- Su sorpresa fue tan grande que la reacción de su mirar cambio completamente 
-Que yo que?- contestó intrigrada 
-Bueno no tú... Tus ojos- sonreí
-Mmm mis ojos nunca han hablado, no que yo sepa - Continuo hablando -De Lo contrario me habría vuelto loca jaja- acompañé su risa 
-A decir verdad te vi justo cuando te detuviste a ver aquel abrigo, estaba a punto de cruzar la calle y tus ojos llamaron mi atención, claros y color miel, de esos casi no se ven por aquí, tú piel luce cálida y apiñonada y sí te das cuenta en Finlandia hay muchos fantasmas y esos ojitos no se me olvidan- sus gestos cambiaban a cada palabra que pronunciaba, pero estaba casi seguro que yo no era indiferente para ella.
-no pues gracias por los alagos- contestó algo sonrojada y agachando la mirada
-No son alagos.... Es la verdad- toque una de sus mejillas en modo de caricia para levantarle un poco la cara y no dejar de mirarle -Que tal sí te invito un café y me cuentas más de ti?- pregunté temiendo que me dijera que en otra ocasión estaría bien. Pero asintió con la cabeza y salimos de ahí. Caminamos un poco, cerca había una pequeña cafetería donde tenía unos viejos amigos y podrían entendernos de maravilla. 

Aproveché para pedir algo de comer, Lana sólo acepto el café. Mientras llegaba nuestro pedido bromee un rato con ella y preste atención cuando me contaba de donde exactamente venía. 
En Lo que hablaba comencé a examinar una a una sus expresiones, era una niña sencilla, muy sociable, aunque algo extraña, había algo en ella que podría jurar cualquiera que la trataba le regalaba paz y tranquilidad.  
Tal vez eso era lo que había hecho que me acercase al aparador donde se encontraba el día de ayer. Sí no la hubiera visto no estaría aquí en estos momentos. 
Seguí examinándo, cabello castaño medio a la altura de los hombros, sus ojos además de claros y expresivos, eran grandes, con unas cejas muy bien arqueadas. Su nariz era pequeña, pero muy bonita y los labios delgados y muy finos, su cara tenía un detalle que le hacia aún más especial, pecas sobre sus mejillas... De verdad era linda. Ella no seguía el prototipo de chica que solía conocer, delegadas, rubias y con toneladas de maquillaje. De hecho Sadeq se la vivía maquillandose todo el tiempo, eso era algo molesto para mi, sin embargo, Lana prefería la belleza natural. Sus facciones no necesitaban ser ocultas por polvos y colores extravagantes. Su figura no esbelta la hacia más atractiva ante mis ojos... Y aunque no sea quién para comparar, esa grasita corporal que tenía de más, lucía más que cualquier otra persona que haya tratado en mi vida como músico. No era exagerada y aunque lo fuera ella era linda, simplemente linda. 

Después de una larga plática miré el reloj, tenía la sensación de que algo se me había olvidado, pero no sabía que era. 
Decidí llevarla a su casa esperando no haberle quitado mucho tiempo, el carro lo había dejado unas cuadras atrás y la lleve hasta a el para poder trasladarla. 
Recibí una llamada... No había notado el sin fin de marcaciones pérdidas que tenía, ya que tenía la santa costumbre de dormir con el teléfono en modo de silencio y al levantarme la rutina de olvidar ponerlo en modo normal. 
La cara de Lana mostró preocupación, sintiendo ser culpable del regaño al que estaba siendo sometido via telefónica. 

-Creo que alguien tiene problemas- dijo en cuanto finalice la llamada 
-Ah no te preocupes Lauri es algo testarudo, se le olvida que nos ha dejado esperando más de 3 horas a que llegué por que Paula anda ocupada y no tiene con quién dejar a Julius- contesté molesto, lo último que deseaba era destonar el mal genio de mi amigo y alterar de alguna manera estado de ánimo- ah pero no fuera uno por que ya está molestando ... - 
-Tranquilo no te enojes.... Es entendible que Lauri no pueda llegar...- intento calmarte pero era en vano, Lauri se ponía pesado e irritable más a menudo y me exasperaba tener que lidiar con su mal humor
-No, no creo que sea entendible por que hemos tenido ensayos más pesados que este y se pone de peor manera... Pero en fin sí no fuera el guitarrista me pondría peor que él Jajaja- cambie mis reacciones se me había olvidado que estaba con Lana y no era bueno que me conociera así.
-Bien llegamos ... Muchas gracias por aceptar el café espero verte de nuevo ... Que te parece sí me das tú número y te llamó sí?- esperé obtener una respuesta positiva ya que conociéndola un poco más, había despertado mi interés por saber más de ella y repetir un día como hoy. 
Anote el número y me acerqué a despedirme de ella muy cerca de su boca. No sabía a ciencia cierta que había hecho que hiciera eso, pero lo hice. 


Una vez que bajo me dirigí a casa de Aki a dejar el carro. No era muy tarde y sabía que Lauri tenía cosas que hacer y no iba a querer regresar al estudio. 

-Donde andabas pillin?- preguntó mientras abría la puerta para dejarme pasar
-Te digo algo pero me prometes guardar el secreto? Sí Lauri se entera creéme que me mata... Y más con lo voluble que anda- susurre
-Claro amigo! Cuéntame!- sonrió desesperado por escuchar Lo que le iba a contar 
-Recuerdas la chica de ayer?- pregunté mirándolo fijamente 
-Cual? La que dijiste que se te hacía conocida?- respondió  
-Sí ella... Pues la encontré nuevamente y decidí invitarla a tomar un café... Es muy agradable...- sonreí recordando su mirada bonita
-Te gusta?- 
-Es linda...- respondí 
-Te gusta! La quiero conocer!- 
-Oye vas muy rápido, apenas se quién es...- dije tratando de no apresurar las cosas 
-Pero sí no te diera confianza no estarías invitándola a salir... Te conozco...- me dió un pequeño codazo
-Bueno.... Sí me gusta... Pero aún no sé, no me siento listo...- valla confesión que le estaba dando a mi amigo. Pero en verdad no me sentía listo para correr a brazos de otra mujer
-Pero no estoy diciendo que ya tengas algo que ver con ella, es bueno escuchar que alguien te agrada... Ya que eres demasiado raro para salir con alguien- terminando de decir esto rió ante mi semblante pensativo confirmando que era verdad lo que decía 
-Tienes razón en parte... Pero ya veremos que sucede...- 
-Que edad tiene...?- 
-22...- contesté bajando la mirada, ella era más joven que yo y no sabía que era lo que estaba haciendo mal.. quizá 
-Muy joven!- exclamó -Pero está bien amigo... Mantenme al tanto de lo que suceda sí?- 
-Sí... Pero guardame el secreto...- 
-Por mi no te preocupes... Por cierto, Lauri se fue furioso en la tarde...- comentó - Espero mañana no te valla mal...- 
-No tiene por que sí ha estado en peores situaciones que yo- 
-Bueno, quieres que te valla a dejar?- 
-Por favor, mi carro está en el estudio... Me llevas allá?- 
-Como gustes...- 
Durante el camino fui pensando en que probablemente mañana sería mi muerte, recordé los nervios cuando contesté la llamada del vocal regañandome por no haber regresado, la cabeza la sentí caliente, como un bochorno y esa sensación la repetía en estos momentos, pero valió la pena, creo... Esperaré a ver a Lana nuevamente.


A la mañana siguiente, desperté más temprano para hacer un poco de limpieza y salir más antes al estudio... 
En mi viaje recorrí las calles por donde pase ayer cuando fui a dejar a Lana, exactamente con mucha suerte la volví a encontrar caminando, estacioné el auto y desborde de el tomándo mi celular en las manos para marcarle, mientras la alcanzaba, para no tomarla por sorpresa.... 

-Hola?- contestó apenas el segundo tono 
-A donde vas tan guapa?-  pregunté estado justo detrás de ella
-Pauli.... No me digas que ....- 
Toque su hombro para detenerla cuando de un brinco volteó 
-Lanita!!!! Que suerte tengo de encontrarte ... Ven vamos al estudio... Y no puedes decirme que no!- la tomé de la mano y la lleve a mi carro 

Cuando llegamos hice una pequeña presentación ante Aki y Eero que se encontraban ahí, supuse que Lauri no había llegado y que tal vez no tardaría en llegar, mientras tanto Aki comenzó con sus bromas haciéndola reír con sus ocurrencias, Eero la miraba de reojo, tratando de explicarse por que la había llevado... Se dió cuenta sin darle explicaciones que no había nada entre nosotros pero también vió algo más que no supe descifrar en esos momentos. 
Cuando por fin llegó Lauri, pospuso el ensayo para el día siguiente, ya lo esperaba, pensé en tomar el día libre con Lana, esperando no me rechazara ya que le había prometido ir a comer juntos. Aunque el comportamiento de Lauri había estado en estas últimas semanas tan voluble, no pensé que fuese a ser grosero con mi invitada.... Y no Lo digo por que se haya referido a ella de una manera fría, sí no por su indiferencia, él no solía ser así con nadie, mucho menos con invitados, así que terminé por insitarle a que se fuera para no incomodar a Lana con las expresiones de frustración que se cargaba en esos momentos. 

Una vez pospuesto el ensayo decidí salir de ahí con Lana, pese a las suplicas de Aki por quedarnos, logré que Lana aceptara regresar gracias a la insistencia del baterista de no ser asi, creo, hubiese tardado en buscar la forma de verla otra vez, ya que estos últimos días había tenido demasiada suerte para encontrarmela, y pienso yo, que mi suerte no me iba a durar toda la vida. 
Abordamos mi auto y como toda extranjera, mi compañera bajó la ventanilla para conocer un poco más el lugar donde estaba habitando. 
Sin querer le llamó la atención el ver a Lo lejos a Lauri con Damara, en una escena de amor, cuando me dijo y me percaté de Lo que pasaba, noté en su cara una expresión de duda y tal vez estremesimiento por no saber que pensar al haber visto la foto de Paula y Lauri en el estudio.