jueves, 26 de julio de 2012

Winter VII

Eiki despidió amorosamente a su acompañante, entrando a casa con la vista agachada.

-Bueno Lana debo irme... Creo que es algo tarde para ambos, te veré mañana?- dijo poniéndome su mano sobre la mía
-Por la tarde estaré libre, ya que entro a trabajar...- contesté sonriendo y preparando mis cosas para bajarme.
-Eso no me Lo habías dicho, pero mucha suerte, mañana me explicas y me cuentas como te fue... Te parece? Es tiempo de que te vallas a descansar- 
-Y tu también ...- dije, nos despedimos con un gran abrazo y me dispuse a salir del auto.
Espere a que se fuera diciéndole adiós.
Una vez adentro, me di cuenta de que Eiki acababa de cerrar la puerta de la Sra. Hennie, yo me segui de largo a mi habitación. Me cambie de ropa, dejando todo lo que traía en mi escritorio... Minutos después tocaron, imaginándome quién era abrí.
-Hola Lane... Ya estabas dormida?- dijo Eiki, que tenia una actitud de cuidado, esperando que no haya interrumpido mi sueño
-Este no... Pasa, pasa....- abrí la puerta más de lo normal y entró después de mi.
-Que bien !!! Ya mañana entras a trabajar! Ya estas lista?- preguntó dándose cuenta de mi seriedad
-Si... Ya tengo casi todo preparado- contesté mientras me acomodaba en la cama
-Que tienes Lana? te noto algo rara...- fue a sentarse a mi lado.
-No me habías hablado de tú novia....- hizo una expresión se sorpresa y bajo la cabeza
-Se llama Anelli y no es mi novia...- 
-Pues eso no parecía cuando la despedías- se sorprendió aún más y no le quedó más remedio que hablar.
-... Ella estuvo aquí un tiempo y se fue hace dos años... Tenía regresar a su casa en Francia, ya que había terminado las labores a las que había sido enviada.
Tuvimos una relación aproximadamente de tres años, yo estaba muy enamorado de ella e íbamos a casarnos pero no supe que la hizo cambiar de opinión. 
Cuando se fue me prometió volver, la esperé mucho tiempo, hasta ahora que te conocí que fue cuando decidí dejarla atrás, rehacer mi vida, darme una oportunidad y formalizar algo contigo.... - me quedé muda con Lo que me había dicho, jamás esperé una respuesta de así. 
-Conmigo??- 
-Si... tú me gustaste desde aquella vez que te vi en el avión, me dí cuenta de que eras diferente.... pensé que tal vez podría comenzar desde cero y ser feliz. - yo me encontraba más que anonadada con lo que había escuchado y deje que siguiera hablando ya que no tenía palabras. 
-Cuando pasó lo de aquella noche me sentí un poco culpable ya que no era correcto que pasará algo siendo solo amigos y huí cobardemente, por que mis sentimientos hacia ti ya eran muy fuertes y mi instinto de hombre no iba a poder detenerme.- tomo una de mis manos y continuo 
-Lana pensaba decirte hoy, justo hoy que quería algo bien contigo, comenzar juntos algo nuevo, pero ...-
-Regresó, no es así?- vi en su mirada una pesadez que no podía evitar
-Lana, no sabes todo Lo que pase por no tenerla junto a mi y ahora que está aquí ...-
-Entiendo Eiki, me puedo imaginar Lo que sientes...- 
-Lo lamento, pero quería que lo supieras, tal vez... así es mejor...- se acercó a mi y me besó delicadamente, presionando poco a poco su cuerpo contra el mío, nos detuvimos, me abrazó y yo lo aprete aún más, nos dejamos caer en la cama. Se quedó aún lado mío, con sus manos rodeando mi cintura, acomodé mi cara sobre sobre su pecho y nos quedamos así por un largo rato. 
Esto parecía una despedida, de la que no quería decir adios, había algo que me hacía sentir triste... Él era más que mi amigo, pero ya no podía verlo de otra forma.

Se levantó dejándome un besó en la mejilla y saliendo silenciosamente, yo aparentaba estar dormida. 


Al día siguiente regresé de mi primer día en la oficina dispuesta a descansar un poco, venía un poco fastidiada por comenzar a trabajar ya que nunca había trabajado en mi vida. Antes de llegar a casa, vi salir a Eiki con Anelli, tomados de la mano, ella era una niña de aprox 1.65 cm cabellos rojos y muy delgada... Comencé a sentirme pequeña, pues no había comparación alguna conmigo... -Con razón Eiki la amaba tanto-
Mi mente trajo a propósito la escena de ayer, la nostalgia de haberlo tenido a lado mío y ahora estaba con ella....

Riing riing riing
-Bue... Bueno?- dije con la voz temblorosa 
-Lana...? estas bien?- la voz preocupada de Pauli me había hecho darme cuenta de que estaba llorando
-Sí no es nada...- respondí limpiándome las lágrimas
-Segura Lana?.... No te creo...- sentí como sí necesitará tenerlo cerca de mi y abrazarlo.
-Me dió mucho frío... Creo que no me tape lo suficiente- contesté mintiéndole un poco.
-Bueno... Espero que sea así...Lana quiero verte! Quiero darte algo!- ahora sonaba un tanto emocionado
-Sí claro... Estoy llegando a casa... Vienes?- me estaba intrigando ¿que era lo que tenía que darme?
-Ahora mismo salgo para allá... Te veo en un ratito- cuando colgué corrí a casa a cambiarme y ponerme linda... 
De repente me pregunté 
-¿que me está sucediendo?- 
Me pongo a llorar por Eiki y después me habla alguien que calma mis sentidos con solo escuchar su voz y se me olvida que todos existen...
 -Rayos!- exclamé 
Recordé que no les había escrito a mis padres, pero no tenía tiempo debía estar lista para cuando llegara Pauli. 

Después de momento, el mensaje de mi celular me aviso que ya estaban esperándome... Salí a toda prisa, él ya se encontraba ahí, en la posición de ayer con una planta de florecillas blancas acampanadas.
-Y eso Pauli??- dije sorprendida por verlo con una... flor?



-Ah pues es para ti Lana... Es una Muguet y es conocida como la flor de la suerte- la extendió para dármela.
-Gracias! No te hubieras molestado...- se dió la vuelta para abrir la otra puerta del coche y sacó un paquete forrado de papel plata y con un gran moño color dorado.
-Y este también es para ti!  Ábrelo...- tomo la flor de nuevo para que pudiera destapar el obsequio y la puso en él techo del auto..
-No Pauli .... Como fuiste capaz? .... No, no lo quiero- su sonrisa me hizo descifrar que eso no era lo que deseaba.
-A ver ven para acá- me jaló un poco tratando de no lastimarme, quitó la chamarra que tenía y de mís manos tomo el sacó gris que vi en aquel aparador el día que lo conocí, ayudó a ponérmelo sin dejar de contemplarme.
-Así está mejor... Luces más linda!- yo sentí que me había puesto como tomate, agarró mis manos y me acercó hacia él abrazándome 
-nos vamos?- preguntó después de un momento de mantenernos así ... 
-A donde me llevas?- comenzaba a subirme al auto
-No seas curiosa y espera a que lleguemos..- cerró la puerta del coche y subió a su lugar, comenzando a manejar.

Entregó las llaves al valet parking del restaurant, este era parecido al de la última vez pero aquí vendían comida mexicana, eso me hizo recordar un poco de donde venía y creo que era el objetivo de Pauli. Cuando entramos me pude percatar de como nos miraban, me sentí un poco incómoda ya que nunca me gusto ser el centro de atención de tanta gente desconocida.
Nos ubicaron en una mesa en el fondo del restaurant, que no era muy grande pero sí muy bonito, con un tipo de cortinas medievales color vino, mesas pequeñas y redondas para dos personas, con candelabros en medio de ellas, poca luminosidad y con un estilo muy romántico, un lugar justo para una cita.

-Te gusta el lugar?- preguntó mientras tomábamos asiento
-Es... Muy lindo... Pero no me dijiste que esto era una cita!-
-Supuse que lo pensarías, pero quería que fuera sorpresa...- sonrió y nos entregaron la carta.

Comimos teniendo una gran charla sobre sus giras y fans, la mayor parte del tiempo me la pase riéndome por que me contó las locuras que hacia Lauri antes de salir al escenario, haciéndome jurar que no le diría que sabía algo respecto a eso.
Terminamos de comer y se tornó algo serio, sin dejar aún lado esa manera tierna de mirarme.
-Sabes por que venimos aquí Lana?- 
-Emm no Pauli cual es la razón?-
-Bueno a la banda le gusta mucho visitar México, la veces que hemos tenido oportunidad de ir, disfrutamos tanto de nuestra estancia que nos dan ganas de volver... México es como un buen libro donde lees por capítulos y quieres seguir conociendo más y más de esa historia... Te traje aquí para que te sientas como en casa y también para que sepas que él lugar de donde vienes te hace especial y por tanto me haces sentir bien a mi.-
-tus palabras me alientan ... Pocas veces suelo sentirme....- 
-Extraña? - dijo interrumpiéndome 
-.... sí es un tanto raro-
-Te puedo confesar algo?- vi en su cara algo de tímidez 
-Aún hay más?- reí - sí claro adelante... Cuéntame lo que quieras- 
-Verás, cuando me hablaste de Eiki, pensé que tú y él se entendían... Por la forma en como te expresabas de él- 
-Expresarme? Yo y él?- debo aceptar que tenía algo de razón Eiki era mi máximo antes de lo de anoche.
-Sí tal vez mal intérprete las cosas. Bueno lo que quiero decirte es que.... me interesas mucho- me quedé con los ojos como platos con Lo que acababa de decir.
-Y ahora que sé que, pues no hay nada entre ustedes, quiero pedirte la oportunidad de que me dejes entrar en tú vida... Esperaré sí es necesario. No importa él tiempo, no quiero presionarte... 
-Estas hablando en serio Pauli?- pregunté incrédula de lo que había escuchado.
-Más seguro que nunca Lana!- sonrió y se acercó a mi, rosando mi mejilla con su barba...
-Entonces que dices? Puedo?- tomó entre sus manos mi barbilla y dió un beso cerca de la boca.
-Sí Pauli, te dejaré que hagas méritos- contesté riendo y apartándonos poco a poco.
-Mmm Méritos?... Está bien, como quién dice "haré mi luchita"- 
Pidió la cuenta y una vez que pago salimos, me dejó ir por delante, poniéndome una mano sobre él hombro, hasta que llegamos al auto.
Se detuvo y antes de abrir volvió a amarrarme junto a él.
-Gracias por la oportunidad, no la desaprovecharé, Lo prometo...- su aroma comenzaba a embriagarme, las mariposas en mi estomago comenzaban a danzar, hasta hacerme sentir que las rodillas se me doblanban...
-No me dejes caer... Por favor...- dije sujetándolo aún con más fuerza 
-Eso jamás Lana, sí caes... yo contigo...- 

-ya decía yo que se estaban demorando mucho en mostrar ese amor...- una voz muy familiar hizo nos separamos muy apresuradamente, Damara estaba detrás de nosotros cruzada de brazos, con una sonrisa  de satisfacción al atraparnos en el acto 
Ln: bueno tú pareces fantasma... Por que no nos saludas?
D: no quería interrumpir está escena de amor- dijo burlándose de Lo que había dicho Pauli ayer en el estudio...
P: ja-ja-ja pues ya Lo hiciste Damarita... 
D: .... Oye Pauli por cierto ¿que no avisaste que no irías a ensayar? Te están esperando 
P: dije que llegaría tarde ¬¬ 
D: bueno gordito no te esponjes que puedes asustar a la dama... 
Ln: no creo que sea posible eso Dam- reímos juntas 
D: deja que se defienda solito 
P: te estoy dejando Dami cuando menos te des cuenta te ataré del árbol más grande que haya en Helsinki ...
D: quiero verlo...
Ln: bueno ya basta! Parecen niños chiquitos 
P: iré a dejar a Lana debe tener cosas que hacer...
D: que tal sí me invitas a tú casa?- dijo dirigiéndose a mi- Así sirve que este hombre se va a ensayar un rato... Anda Pauli llevanos a su casa-
Pauli nme llevó a mi casa sin tener otra opcion trayendo a Damara con nosotros, ella iba un tanto emocionada por conocer donde vivía, yo, iba muerta de risa ya que no dejaba de fastidiarlo...

Llegamos y despedimos a Pauli, cuando entramos me fui directamente a poner la flor en un vaso con agua, Dam no dejaba de observar todo lo que había a su alrededor y no tardó en comenzar a hablar.
-está bonita tú casa Lana... Yo vivo cerca de aquí a unos 30 min... Por que no vamos a dar una vuelta?- preguntó después de terminar de inspeccionar 
-Sí estaría bien, así me ayudas a conocer un poco más aquí...-  justo cuando cerraba la puerta de mi habitación, Eiki iba entrando muy alegremente con Anelli, los dos nos quedamos paralizados al vernos.... Damara notó mi expresión, pero hizo como sí no pasará nada, me estiró el brazo para continuar con nuestro camino.

Conforme deambulábamos, platicamos de donde venia, teniendo en común ser mexicanas, se había ido a estudiar a EU, de ahí pidió un intercambio para Finlandia ya que había conocido a Antti allá en una reunión que tuvo en su antiguo trabajo y por su alto nivel académico y experiencia, le ofreció irse con él. Antes de llegar a Finlandia viajó con a Rusia, París, Londres hasta que llegaron aquí. Conoció a Lauri cuando él comenzaba a tener problemas con su esposa, yo no le mencioné que sabía la historia, así que la escuché en version de ella, hasta llegar a preguntarle cosas que aún no entendía.
-cómo fue que conociste a Eicca?- sin dudarlo comenzó a contarme Lo que pasó
-Fue algo gracioso, Antti me llevó a unas de las reuniones que tuvo en Universal Finlandia, un día llegaron los chicos de Apocalytica, nos presentaron y comencé a plantearles lugares para sus próximas fechas ya que el manager de ellos le pidió a Antti que lo hiciera yo, en lo que trataban unos asuntos. Cómo yo soy demasiado sincera, alague los guapos que eran, y desde ahí comenzó nuestra amistad, Lauri sabía que me llevaba bien con ellos, sólo que habían dejado de tener contacto, pero nunca me supe de él por que.
Perttu me escribía seguido y Eicca se unía a nuestras pláticas por videocam y básicamente fue así como comencé a llevarme con ellos...-
-Y cómo se enteraron de que Lauri y tú... ?- respondió interrumpiendo
-Andábamos? Se lo imaginaron, bueno más bien se lo dije - rió - fue ese día que yo le hable para decirle que me pareció ver a la Sra Paula con Paavo de paseo. Y sin querer me contó que se acababan de enterar de que sostenía una relación con él. Y por obvias razones le terminé relatando que yo era la causante de tuvieran ciertas peleas - y volvió a reír - mira esa chamarra me gusta para Lauri ... Comprémosla - la tienda tenía ropa muy al estilo de TheRasmus, aproveché también para ver sí veía algo para Pauli.

A lo lejos creí ver a alguien que me puso la piel chinita y cuando se acercó confirme mis sospechas 
-Dam...- susurré
-Que pasa?!?- dijo sin dejar de mirar la chamarra

-Así que tú eres la amante de mi marido- 
D:Mira nada más a quién me a encontrar aquí, a la mismísima Paula Vesala....


Sabia que algo malo iba a pasar, lo presentía..... 

5 comentarios:

  1. Excelente capítulo definitivamente de mis favoritos! Yo no pensé que Lane estuviera tan ilusionada con Eiki desde que la dejó toda como novia de rancho aquél día en la cama pensé que se desilucionaría, y que está esperando para decirle a Pauli que si!!!! Eiki la cambio por la Anelli y ese hombre no vale la pena, dale mi Paulito si te la ligas!!! Y mira nada más a quién me fui a encontrar ahí... a Paula Vesala...

    ResponderEliminar
  2. :o no mancheeeeeees!!! PAULA!!! D: senti que se les habia aparecido el demonio D: aww PAULI TAN LINDOOOOOOOOOO!! yo quiero un hombre asi :D sigo!! :D

    ResponderEliminar

No te quedes con las ganas de comentar....