Winter III

Me levanté asustada por los golpes que daba Eiki en la puerta -¿Que le pasa?- pensé aún medio adormilada.

Abrí y me sorprendí al verlo tan arreglado.
-Buenos Días dormilona ¿qué esperas para arreglarte? Tenemos una cita ¿recuerdas?- dijo terminando de peinarse el cabello rizado con la mano, aún mojado.
-Sí pero no pensé que fuera...- interrumpiéndome continuó.
-No me digas que pretendías seguir durmiendo... Anda tienes 30 min corre bañarte que aquí te espero- me empujó hacia adentro y se metió detrás de mi.

Cuando termine de asearme lo vi mirando el retrato que tenía con mi familia, yo en ropa interior para colmo, en eso volteó 
-Ohoh- exclamé -pensé que no estabas aquí- dije en lo que sus ojos recorrían mi silueta. Mientras sentía como el calor hinundaba mis mejillas.
-Pues aquí me quedé para presionarte, pero creo que no fue lo correcto.... Te espero afuera -yo ya había quitado mi toalla de la cabeza para cubrirme el cuerpo y él ya había salido, y no me explicaba por qué me sentía como una completa idiota delante de él. 

Una vez lista, salí y lo vi sentado a un lado de mi puerta fumando un cigarro..
-¡Vaya! Pensé que nunca saldrías -dijo aventando la colilla del cigarro hacia otro lado.
-Oye discúlpame lo de hace rato, no debí quedarme ahí- agacho la cabeza algo apenado, notaba como evitaba mi mirada y yo con un nudo en la garganta y recordando cómo sus ojos examinaban mi cuerpo. Seguía siendo bochornoso.
-No, no te preocupes debí de imaginarlo y meter mi ropa al baño.... ya olvidemoslo...- Terminé para cambiar de tema ya que, me sentía muy nerviosa y la imagen seguía golpeando mi mente, parecía a esos pensamientos matutinos que te molestan todo el día y el simple hecho de tener en mi mente la forma en la que me miraba, me causaba algo, me inquietaba.



Llegamos a casa bastante temprano y decidimos pasar la tarde juntos ... El bajo de su cuarto una tele que me prestaría durante mi estancia, ya que no la ocupaba...
-Lo bueno es que ya tienes trabajo, Lane es fantástico- platicaba conmigo en lo que acomodaba la tele en una mesa nos entregó Hennie, moviendo algunos muebles.
-Sí la verdad es que sí, y eso fue gracias a ti...-terminó de acomodar todo y corrió a sentarse a un lado mío  sobre el respaldo de la cama.
-No fue nada, Lane siento como sí el destino hubiera querido que nos conociéramos ¿o tú que crees?
-Pues creo que coincido está vez contigo...-lo examinaba, cada día me sorprendía con algo nuevo, con algo que me hacía sentir diferente al resto de las demás.
-O sea que casi no coincides conmigo, Ya lo verás -Comenzó a hacerme cosquillas y yo a él. Reímos hasta llorar quedando acostados  después de un juego de manos. 
Quiso levantarse y lo jalé del brazo para evitarlo, quedando justamente frente a mi, cara a cara, me miró con cierta ternura, pasó una de sus manos sobre mi mejilla  acariciándola, acercándose poco a poco, apenas rozaba mis labios con los suyos, comenzamos a entre abrirlos, sus manos ya se encontraban en lo que era mi cintura apretándola suavemente, Su otra mano justo sobre de la mía, acomodando sus dedos con los míos para no soltarle, sus labios suaves y delgados intoxicaron mi cuerpo paralizándolo por completo, mariposas comenzaron a desprenderse de mi estómago, efecto del beso más frío por la temperatura, cálido por dos almas llenas de sed....
Mis manos no pudieron detenerse, tomaron su cara para presionarlo hacia mi , un poco más cerca de lo que ya estábamos sin dejar de saborear tibios labios de ambos, Eiki cambió de posición tomándome de la cintura para colocarme sobre de él.
La ropa comenzaba a estorbarnos así que fue quitando poco a poco cada una de mis prendas, yo hice lo mismo que él, comencé a desvestirle quedándonos sólo en ropa interior, siguió tocando mi piel subiendo poco hasta llegar a mi boca, besándo delicada pero apasionadamente. Se dejó caer aun lado mío y contempló mis ojos que no sabían que pasaría..
-Esto no... debería de .... Lane... Discúlpame....- se levantó de la cama se vistió rápidamente y salió de mi cuarto... 
Yo deje que se fuera sin mencionarle una sola palabra, me quedé pensando en lo que pudo a haber pasado y no pasó, tal vez me hizo recordar aquello que tanto dolía y que no había podido olvidar, miraba la fecha del calendario en la pared donde lo había colocado, en un día serían dos años de aquel trágico amanecer. 

***Eiki***

Hennie me vió saliendo del cuarto de Lana algo arrugado y llamó su atención.
-Eiki ¿puedes venir un momento?- me dirigí sin pensarlo y entre a su casa.
-Desde que llegó Lana no has dejado de estar al pendiente de ella... Dime, ¿qué traes?- en ese momento terminaba de servir una copa de vodka Finlandia para cada uno. Nunca entendí esa fascinación por tomarse una copa conmigo.
- Este ... Nada... ¿Por que lo dices Hennie?- contesté dándole un primer sorbo al vaso, mirando a otro lado, menos a donde estaba ella.
-Sí no te conociera no te lo preguntaría, Lana no se parece en nada a ....- interrumpí rapidamente, me asustaba la forma en la que me hacía ver las cosas, esas veces en que sabes que temas como éste, deben salir a la luz.
-Ya lo sé, Hennie, Lana es completamente diferente de Anelli, pero hay algo que me atrae, hay algo que tiene ...-Suspiraba no sé cómo era posible, pero lo era.
-Que, quizá es ¿Extranjera?- dijo sonriendo. Detestaba que me dirigiera esa mirada en la que me hacía saber que por más que ocultara las cosas, ella ya las sabía.
-Parte de ello pero .... No sé, ¿sabes? estuve a punto de... - interrumpiéndome, soltó el discurso que no quería oír, no otra vez, no más...
-Eiki, lo sabes perfectamente, no tengo que repetirlo, tienes que dejar ir a Anelli, sólo así puedes empezar de cero...-Dio un pequeño trago a su bebida sin quitrme la vista de encima.
-¿Y sí vuelve, Hennie? ¿y sí regresa?...
-Ya han pasado dos años Eiki y ni siquiera te ha llamado, sí realmente te hubiera amado ya hubiera hecho algo por estar contigo, yo sé que no tienes malos sentimientos, Eiki pero sí crees que Lana llenará ese vacío por que te sientes solo, estás completamente equivocado, por que ella no cubrirá lo que Anelli dejó y terminarán lastimados, ahora sí estas dispuesto a olvidar y dejar de amar el recuerdo, hazlo, Lana no podrá parecerse físicamente a Anelli, pero veo en ella una niña que tal vez necesite lo mismo que tú, dado que está lejos de su familia -me miraba examinando mis expresiones, yo odiaba que hiciera eso, odiaba algunas veces no poder mentirle. Odiaba que me conociera tan bien. Odiaba ser tan predecible a ojos de ella.
-Lo sé, Hennie, pensaré bien que es lo que quiero...-Dije mientras me bebía de un sorbo lo que quedaba de vodka en mi vaso.
-Muchachito loco no te precipites a nada... Que no se te olvide que te estoy cuidando- rió y yo salí de ahi, me dirigí a mi habitación no sin antes mirar la de Lana, entre y cerré con llave.

***

  

Me quedé dormida, cuando desperté fui a bañarme para salir a buscar algo de comer, me puse jeans,  tres sudaderas después de mi playera, una bufanda que me regalo la abuela y mis botas. 

Salí caminando con el recuerdo en mi cabeza y Eiki en mi habitación, era un tanto extraño volver a sentir esa sensación, creo que me hacía falta alguien con quién platicar o quizá a alguien a quién amar. 

Riinngg riinngg riinngg 
-¿Hola?
-¿A dónde vas tan guapa?- 
-Pauli.... No me digas que ....- 
Algo me hizo saltar del susto y me supuse que era...
-¡¡¡Lanita!!!! Que suerte tengo de encontrarte ... Ven vamos al estudio... Y no puedes decirme que no -dijo jalándome como niña chiquita. Hoy venía de bermudas negras, sudadera negra y un gorrito que escondía sus lindos rizos... Vaya que lucía bien. Pero eso no quitaba que me metiera un susto cada que lo viera ¬¬
En el camino no me dejó decir nada, me prometió un desayuno después de unas canciones que iban a ensayar y que quería que escuchara. Me sentía emocionada, tendría un concierto privado para mi sola. Si que soy afortunada.



Subimos varios pisos antes de llegar al estudio donde se encontraban todos los de la banda. Vi varias puertas algunas abiertas otras cerradas, nos dirigimos a una donde se escuchaban voces.
-He llegado, Bueno... ¡Hemos llegado! -Dijo Pauli dejándome entrar por delante.
No me digas, casi ni te notas- todos riéron del chiste de el chico de cabellos rubios.
Eres un descortes, Pauli, preséntanos a tu invitada... -Del otro lado, el tipo mas alto hablaba, él me inspiraba confianza, no sé, me daba la impresión de ser el chico más tranquilo de todos.
Lo siento, Lana él es Eero (a mi derecha, el chico alto), él es Aki (a la izquierda en la batería, el de cabellos rubios) ¿¿y Lauri?? ¿¿Dónde rayos está Lauri?
-No ha llegado... Paula anda en entrevista ¿por qué no empezamos? Lana, ponte cómoda ¿gustas algo de tomar?- Eero me miraba con cierta curiosidad que me hacía sentir un poco extraña.
¿Así que tú eres la chica que secuestro a Pauli él otro día eh? Ya le dimos su merecido -bromeó conmigo Aki, para hacerme reír .
-Aki déjala ya te dije que ella no tuvo la culpa... -Constestó Pauli. Mirándome de vez en vez.
-Bueno ¿vamos a practicar o nos quedaremos como tontos? -Dijo Eero, presionando a los chicos.
-Opto por la segunda opción, quiero conocer a Lana... - El rubio se sentó a un lado mío y me dio un pequeño codazo.
-De verdad que eres imparable, Aki te comportas como niño ante las visitas... Disculpa Lana así son de vez en cuando ...
-Tendrás que acostumbrarte -Don rubio, sonrió y le aventó una mirada cómplice a Pauli
-¡¡¡Cállate Aki!!!  -A un unisono se escucharon Eero y el señor chinos, qué cosa tan más chusca.
-¡Perdón! -Se Disculpó, Aki.
-¿¿Acostumbrarme?? ¿De que hablan? -Contesté aún con la risa por las respuestas de Eero y Pauli, para con Aki.  
-No le hagas caso, a veces se le safan los tornillos... - terminó dándole un pequeño golpe en la cabeza Pauli a Aki.
-¿Por qué hay tanto relajo aquí? Chicos vamos a posponer el ensayo para mañana... -Dijo un chico que acababa de entrar de cabellos negros, ojos verdes y un semblante algo alterado.
-¿Ah sí? ¿Y a que se debe?... No, no me digas, déjame adivinar... Paula no llegó y tu mamá tiene que salir y por lo tanto, debes de cuidar a Jul... -Dijo Don risos ya un poco molesto.
-Deberías de dejar de ser tan sarcástico, Pauli ... ¡Gracias! Espera, espera aquí hay mucha gente...-Comenzó a examinar el lugar un poco desordenado lleno de cables en el piso y cajas de sonido, detuvo la mirada justo en mi...
-¿y tú quién eres? -Preguntó con una mirada un poco desafiante, me hacía sentir chiquita.
-Se llama Lana .... Lauri, sí quieres irte anda ....  Nadie te detiene -Pauli se dirigió a él en tono molesto.
-Yo me quedo a ensayar  -Dijo el tranquilo de Eero, con la armonía más grande que pudiese haber visto en alguien.
-Yo acompaño a Eero  -Contestó don rubio, acomodando unos cables que le estorbaban debajo de los pies.
-Bueno ustedes disculparán, hasta luego Lana, qué gusto. -Y así como había llegado, se había ido el chico de cabellos negros y sangre fría.
Cerró la puerta, los demás no podían evitar mirarse entre sí ... Yo me quedé muda al estar entre una pelea pensando ser el motivo, comenzaba a inquietarme.
-De nada sirve que hagan sus prejuicios tontos...-Dijo Eero- Lana, disculpa a Lauri anda un poco agitado con eso de que Paula anda con la promoción de su nuevo disco. Pauli te aconsejo que la lleves a comer para que se le olvide el mal rato... ¡vaya presentación! ¿qué pensará de nosotros?
-¡¡No se vayan!! ¡¡Puedo enseñarle a tocar la batería!! -Dijo Aki para evitar que nos fuéramos.
-Por mi no se preocupen, los entiendo -Les conteste en modo de disculpa. A veces estábamos en lugares y momentos equivocados.
-En otro momento, Aki. Debo llevarla a desayunar ...-Contestó Pauli -Prometo traerla de nuevo, sí ella quiere... claro está.
-¡Claro! ¡Con gusto!  -Les dije aún más emocionada. El volverlos a ver me llenaba de felicidad.
-Bueno nos vemos después. -Salimos no sin antes despedirme de los chicos.
-¡¡¡Adiós Lana!!!  -


Salimos de ahi y yo no podía evitar dejar de pensar en aquel chico de cabellos negros.... Pauli no dejaba de decir que tan irritante era su forma de ser, que se había convertido en una persona insoportable y que últimamente no tenía tiempo para nada, ni para nadie... 
Subimos a su auto, un corsa negro que olía bastante bien, se me ocurrió bajar el vidrio para admirar el panorama,  cuando vi algo que llamó mi atención...
-Oye Pauli, ¿ese de allá no es Lauri?- dije algo intrigada pues su cabello con esos adornos raros, eran únicos en él.
-¿¡¿Donde?!?.... ¡Ay por Dios!  Pensé que ya la había dejado, con razón suspendió el maldito ensayo- dijo aún más molesto.
-¿Quién es la chica con la que está? - recordé que en el estudio había visto una foto de él, una mujer rubia y un niño, por lógica imaginé que esa era Paula, la persona de la que hablaban en el estudio... Pero está chica no tenía nada de parecido, ella era morenita y de cabellera café... 
-Se llama Damara y fue asistente de Antti el manager tour de la banda hace algún tiempo, Lauri sintió una gran atracción por ella, su color de piel al parecer se convirtió en algo que Lauri no pudo evitar pasar desapercibido, comenzaron a salir, a conocerce, nos dimos cuenta de que ellos se entendían y vaya que se entendían muuuy bien..- en eso cambio el semáforo y seguimos el camino -cuando Antti se dio cuenta despidió a Damara y ella al sentir que no volvería a ver a Lauri, fue llorando y le contó que Antti ya sabía de su relación, él, para evitar dejar de verla, la recontrato para apoyarnos a nosotros, que no quedamos muy contentos, no por ella. Paula llegaba a cuestionarnos y todos cuando llegaba a ir al estudio o teníamos que ir a su casa por cualquier cosa. Y como buenos amigos tuvimos que callar y hacer como que no sabíamos nada.
Siempre que estaban juntos, los veíamos contentos, hasta Lauri parecía un niño de 16 años, ella lo hacia sentir bien y lo apoyaba mucho. Nosotros estábamos cansados de que Paula nos asfixiara por tantas llamadas a cada uno, le pedimos a Lauri que la dejara o que fuera un poco mas discreto. Pero pareciera que nos pusimos encontra de él. Se molestó, nos dijo que éramos unos pésimos amigos, que no podíamos apoyarle en nada, desde ahí comenzó a comportarse así, frío y seco.
Después de un tiempo Damara le pidió a Lauri que se separara que se fueran a vivir juntos, Lauri se negó rotundamente... Esto Damara le molesto, pelearon y terminó con él. Dijo que no le veía caso seguir así. Comenzaron a llegarle rumores a Paula y comenzaron las peleas fuertes, se separaron por un tiempo, Lauri dejo de ver a Jul, su hijo... Y eso le llegó al alma.
Un vez que logró tener el perdón de su esposa, Lauri le pidió a Damara que no intentará nada y que sí se le ocurría volver a hacer chismes tomaría cartas en el asunto y dejó de buscarla. 
Pasó un tiempo y hace poco nos contó que la volvió a ver, nosotros le pedimos que no cometiera la misma locura, él nos aseguro que ella no había dicho nada la relación que tenían, que después de que terminaron, se había ido a Europa para evitar que pasará a mayores el asunto y él por supuesto le creyó, confía mucho en ella, aunque por un lado yo también pienso que no fue ella la que hizo los chismes, sí no alguien más. Pero ahora entiendo por que comienza a llegar tarde nuevamente y por qué Paula le deja al niño siempre que quiere, antes no había problema con eso, pero desde que se entero de su infidelidad todo cambio y para evitar que Lauri se fuera a otro lado le dejaba a Jul... Pero nada tonto lo ponía de pretexto después de dejarlo con su hermana o su mamá y se largaba con su... amante... - me quedé sorprendida con el relato que me había contado. Era un poco difícil de creer que Lauri fuera así ... Al menos para mi que lo empezaba a conocer... Y no entendía por qué si quería a Damara, él seguía con Paula.
-¿Y crees que siga con ella?- pregunté ingenuamente.
-Es lo más seguro, Lana .... El anda insoportable nuevamente.... Y por como los vi, no dudo que allá regresado a las mismas de antes ...